1 Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza;
nuestra ayuda en momentos de angustia.

2  Por eso no tendremos miedo,
    aunque se deshaga la tierra,
    aunque se hundan los montes en el fondo del mar,

3  aunque ruja el mar y se agiten sus olas,
    aunque tiemblen los montes a causa de su furia.

Salmo 46: 1-3 (DHH)

Señor de gracia, tú eres nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestra ayuda en momentos de angustia. Con tristeza y preguntas en nuestros corazones, tu Espíritu nos impulsa en esta hora a orar por nuestros hermanos y hermanas a causa de la tragedia en Boston. Consuela con tu gracia abundante, como sólo tú sabes hacerlo, a aquellas personas que han perdido a seres queridos en las explosiones del día de hoy, a aquellas que están tratando de comunicarse con sus seres queridos, y a aquellas que están lesionadas. Fortalece a los/as socorristas, al personal médico, y a otras autoridades mientras trabajan día y noche para ayudar. Penetra el corazón y el alma de la persona o personas que perpetraron este acto de violencia. Perdónales porque no saben lo que hacen.

Señor amoroso, inclina tu oído a nosotros/as, porque te buscamos, porque pedimos que vengas a ayudarnos, porque te suplicamos y pedimos la paz; porque anhelamos y gemimos que llegue el día en donde el lobo y el cordero se echen a descansar juntos, el día en el que no existan más bombas, ni pérdidas. ni el derramamiento de sangre. Únenos como comunidad humana, en donde el prójimo ame a su prójimo, en donde nuestras relaciones mutuas no estén fundadas en el miedo y la violencia, sino en una vida compartida, porque en tí y por medio de ti es que vivimos, nos movemos y somos.

Abrázanos a tu corazón con tu fuerte amor. Ánclanos en tu amor y mantennos en la seguirdad de tu paz, que sobrepasa todo entendimiento, que es lo que nos da la verdadera confianza de que aun viviendo en un mundo de Viernes Santo, somos un pueblo de resurrección, que vive en y con poder, y en las posibilidades y la promesa de tu Hijo resucitado, Jesucristo. En su nombre y por Él oramos. Amén.

Para conseguir información sobre como unirse a la comunidad presbiteriana que está respondiendo a los actos de violencia en el Maratón de Boston o para conseguir recursos de adoración (PDF) para utilizar en tiempos de desastres visite la página de Internet del programa Presbiteriano de asistencia en casos de desastre, que ha sido invitado a enviar—y está preparandose para ello—a un equipo de socorristas con experiencia en estos casos.

Neal D. Presa, Moderador de la Asamblea General 220 (2012)
Gradye Parsons
, Secretario permanente de la Asamblea General
Linda Bryant Valentine
, Directora ejecutiva de la Agencia de misión presbiteriana

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