La Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) se aferra a una forma representativa de gobierno en la que los(as) ancianos(as) gobernantes y docentes son elegidos para el ministerio ordenado y comparten en la autoridad eclesial que, juntos(as), buscamos discernir y representar la voluntad de Cristo en y por el servicio fiel. Por ende, «las congregaciones deben elegir a personas de sabiduría y madurez en la fe, habiendo demostrado habilidades en el liderazgo y siendo compasivas en el espíritu» (Libro de Orden, G-2.0301). 

Una vez que una nueva clase de ancianos(as) gobernantes es elegida por una congregación, el consistorio es llamado a preparar a estos(as) nuevos (as) líderes para el servicio en la iglesia. La responsabilidad de este tiempo de estudio y preparación a veces es delegada a un miembro del personal, como el(la) pastor(a). Pero es una responsabilidad del consistorio, actuando completamente en la preparación de los(as) ancianos(as) gobernantes recién elegidos para la participación activa en el liderazgo de la iglesia. Esta capacitación puede incluir una revisión de:

  • Pasajes bíblicos de líderes fuertes y valientes (considere: Moisés, David, Ester, Paul, Pedro, etc.);
  • Política y doctrina Presbiteriana, incluyendo «Las marcas de la Iglesia» (F-1.0302), «Las marcas de la iglesia reformada» (F-1.0303), «Los grandes fines de la Iglesia» (F-1.0304), y las preguntas constitucionales hechas a los(as) ancianos(as) gobernantes durante su instalación (W-4.4003);
  • Un inventario de dones y talentos espirituales;
  • Los deberes y procedimientos del ministerio, tanto en general como dentro de un contexto dado;
  • La intersección de la vida y la fe, en lo que se refiere al liderazgo de la iglesia.

Una vez terminado el tiempo de estudio, se espera que el consistorio examine a los(as) nuevos(as) líderes en cuanto a su preparación para el servicio (G-2.0402). Este examen no pretende ser difícil o represivo, sino que sirva como una discusión mutua sobre la iglesia, su misión y liderazgo. Todo esto se hace en un espíritu de paz y en aras de una nutrida y saludable comunidad de fe. «Los(as) ancianos(as) docentes deben tener el compromiso en todo su trabajo a equipar al pueblo de Dios para su ministerio y testimonio.» (F-3.0202). Este examen puede incluir preguntas sobre el(la) candidato(a) como:

  • Su fe personal y su madurez espiritual;
  • Su compromiso hacia Cristo y la Iglesia;
  • Su disposición para servir;
  • Su deseo para trabajar por la paz en medio del cambio, y para buscar la unidad en medio de la diversidad;
  • Su conocimiento de la Constitución de la Iglesia (doctrina, gobierno y disciplina); y
  • Su comprensión de los deberes titulares de un(a) anciano(a) gobernante.
  • Su disposición para ser guiado(a) por el Espíritu Santo para convertir a «una comunidad de fe, esperanza, amor, y testimonio». (G-3.0201);

Junto con los (as) ancianos(as) docentes, los(as) ancianos(as) gobernantes son llamados(as) a ser mayordomos de la fe y campeones del evangelio. Aquellas personas que sean llamadas guiarán por su ejemplo. Así que es mejor ser un buen ejemplo.


La Reverenda Dra. Rhonda Myers es pastora de la Iglesia Presbiteriana Chapel Lane en Midland, Michigan, sirve como presidenta del CPM de su presbiterio, y está casada con un pastor interino intencional, el Reverendo David Myers, quien actualmente está sirviendo en Linden, Michigan.

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