La inmigración es un acto de esperanza, una fidelidad a la promesa de Dios sobre la abundancia. Las personas que llegan a Estados Unidos son portadoras de esta esperanza y fidelidad y se convierten en un don para las comunidades a las que se unen. El domingo, 29 de septiembre ha sido designado como el Domingo de los Dones de los Nuevos Inmigrantes y durante el servicio de adoración muchas iglesias presbiterianas resaltarán los dones que dichos inmigrantes aportan.

Esta será, además, una ocasión para el lamento pues muchos inmigrantes encaran un futuro incierto, debido a que el acceso a los procesos para obtener estatus se sigue bloqueando mientras que las redadas y la aplicación de las leyes de inmigración aumentan. En este momento en que nuestros miembros temen las redadas, la cancelación del DACA y mucho más, la iglesia ofrece dos oraciones de lamento. 

La reverenda Rosa B. Miranda, asociada para la Oficina Intercultural de Apoyo Congregacional Hispano/Latina, IP(EE. UU.), y el reverendo Lemuel García, director asociado para la Oficina Intercultural de Equidad Racial y Ministerios con las Mujeres, nos ofrecen estas dos oraciones de lamento.

Dios, Hemos escuchado y visto el lamento de familias enteras que sufren separación e incertidumbre.

Lamento que da testimonio de la ausencia de nuestras voces y trabajo en la sociedad en que vivimos, proclamando los valores del reino, para conformarnos a modelos que se olvidan de las personas para favorecer las ganancias y una forma de vida insostenible.

Lamento que nos reclama la ignorancia en que vivimos, porque para tener alimentos a precios accesibles en nuestras mesas, familias enteras han sido despojadas de su derecho a un trabajo digno y con remuneración justa, que provea lo necesario a sus seres amados.

Lamento que nos recuerda, que hemos dejado de escuchar y creer en tu Palabra, para llenar nuestros corazones con verdades a medias y mentiras que justifican la desesperanza y objetivación de nuestros hermanos, nuestras hermanas y de nosotros mismos.

Lamento que preferimos hacer lejano para seguir adelante con nuestras vidas, creyendo que otros serán los que responderán acompañando a estas familias con tu amor, compasión y justicia.

Lamento que nos invita a dejarnos quebrantar por la verdad de tu Palabra y ejemplo de Jesucristo, quien nos invitó a llevar las buenas nuevas de plenitud de vida para toda la creación y no sólo para unos cuantos.

Lamento que nos llama a quitarnos la venda de los ojos, y tener el coraje de estar presentes para escuchar las historias de vida de familias, que sin desearlo han tenido que dejar lo querido, confiando en que en ese andar hay posibilidad de vida para ellas y su comunidad.

Lamento que nos duele profundamente porque hace evidente que negamos nuestro llamado cuando miramos al otro olvidando que delante de ti somos iguales.

Lamento insostenible, porque la tierra es tuya, y nosotros sólo somos forasteros que cada reciben la generosidad de tu hospitalidad.

Lamento que nos invita a volvernos a ti con corazones humildes y sinceros, rogando que tu Espíritu nos transforme en agentes de cambio en nuestros vecindarios, comunidades y sociedad.

En Cristo Jesús rogamos,

Amén

Oracion escrito por, Rev. Rosa B. Miranda, Asociada para el Apoyo Congregacional Intercultural Hispano/Latino

 

Dios del amor, Dios de la gracia, Dios de la justicia.

Levantamos nuestras oraciones por el bienestar y la seguridad de nuestros hermanos y hermanas que sufren políticas de inmigración injustas. Clamamos a ti incluso mientras lloramos por las familias que se han sido separados, hijos, padres, cónyuges, parientes y amigos. Y nos preguntamos, "¿cuánto tiempo más, oh Dios, de estas terribles atrocidades en contra de Cristo?” Concede a nuestras hermanas y hermanos la justicia divina que tanto anhelan como tus amados hijos a tu imagen. Que podamos caminar en solidaridad con ellos y que podamos ver claramente el rostro de Cristo en sus rostros. Que nos conceda el valor de participar en su trabajo de rectificar los errores cometidos contra tu gente y tu cuerpo. Que su amor, gracia y justicia continúen sosteniéndonos y fortaleciéndonos mientras "hacemos justicia, amamos con bondad y caminamos humildemente" contigo y con todas tus hijas y hijos que sufren separación y violencia infligidos por leyes injustas. Amén.

Oracion escrito por Rev. Lemuel Garcia, Associate Director for Racial Equity and Women’s Intercultural Ministries, PCUSA

 

English  ]