Daily Readings
July 12, 2019
*Two different lectionary systems are provided above: the two-year Daily Lectionary (cycles 1 and 2) and the three-year Revised Common Lectionary (cycles A, B, and C).
Morning
Salmos 84; 148
First Reading
1 Samuel 17:17-30
Second Reading
Acts 10:34-48
Gospel Reading
Mark 1:1-13
Evening
Salmos 25; 40
Morning Reading 1
Salmos 84
1 ¡Cuán hermoso es tu santuario,
Señor todopoderoso!
2 ¡Con qué ansia y fervor
deseo estar en los atrios de tu templo!
¡Con todo el corazón
canto alegre al Dios de la vida!
3 Aun el gorrión y la golondrina
hallan lugar en tus altares
donde hacerles nido a sus polluelos,
oh Señor todopoderoso,
Rey mío y Dios mío.
4 ¡Felices los que viven en tu templo
y te alaban sin cesar! Selah
5 ¡Felices los que en ti encuentran ayuda,
los que desean peregrinar hasta tu monte!
6 Cuando pasen por el valle de las Lágrimas
lo convertirán en manantial,
y aun la lluvia lo llenará de bendiciones;
7 Irán sus fuerzas en aumento,
y en Sión verán al Dios supremo.
8 Señor, Dios todopoderoso,
Dios de Jacob,
¡escucha mi oración! Selah
9 Mira, oh Dios, con buenos ojos
a aquel que es nuestro escudo,
a quien tú has escogido como rey.
10 ¡Más vale estar un día en tus atrios,
que mil fuera de ellos!
Prefiero ser portero del templo de mi Dios,
que vivir en lugares de maldad.
11 Porque Dios el Señor nos alumbra y nos protege;
el Señor ama y honra a los que viven sin tacha,
y nada bueno les niega.
12 Señor todopoderoso,
¡felices los que en ti confían!
Morning Reading 2
Salmos 148
1¡Aleluya!
¡Alaben al Señor desde el cielo!
¡Alaben al Señor desde lo alto!
2 ¡Alábenlo ustedes, todos sus ángeles!
¡Alábenlo ustedes, ejércitos del cielo!
3 ¡Alábenlo, sol y luna!
¡Alábenlo ustedes, brillantes luceros!
4 ¡Alábalo tú, altísimo cielo,
y tú, agua que estás encima del cielo!
5 Alaben el nombre del Señor,
pues él dio una orden y todo fue creado;
6 él lo estableció todo para siempre,
y dictó una ley que no puede ser violada.
7 ¡Alaben al Señor desde la tierra,
monstruos del mar, y mar profundo!
8 ¡El rayo y el granizo, la nieve y la neblina!
¡El viento tempestuoso que cumple sus mandatos!
9 ¡Los montes y las colinas!
¡Todos los cedros y los árboles frutales!
10 ¡Los animales domésticos y los salvajes!
¡Las aves y los reptiles!
11 ¡Los reyes del mundo y todos los pueblos!
¡Todos los jefes y gobernantes del mundo!
12 ¡Hombres y mujeres, jóvenes y viejos!
13 ¡Alaben todos el nombre del Señor,
pues sólo su nombre es altísimo!
¡Su honor está por encima del cielo y de la tierra!
14 ¡Él ha dado poder a su pueblo!
¡Alabanza de todos sus fieles,
de los israelitas, su pueblo cercano!
¡Aleluya!
First Reading
1 Samuel 17:17-30
17 Un día, Jesé le dijo a su hijo David:
—Toma unos veinte litros de este trigo tostado, y estos diez panes, y llévalos pronto al campamento, a tus hermanos. 18 Llévate también estos diez quesos para el comandante del batallón. Mira cómo están tus hermanos y tráeme algo que compruebe que se encuentran bien.
19 Mientras tanto, Saúl y los hermanos de David y todos los israelitas estaban en el valle de Elá luchando contra los filisteos.
20 Al día siguiente, David madrugó y, dejando las ovejas al cuidado de otro, se puso en camino llevando consigo las provisiones que le entregó Jesé. Cuando llegó al campamento, el ejército se disponía a salir a la batalla y lanzaba gritos de guerra. 21 Los israelitas y los filisteos se alinearon frente a frente. 22 David dejó lo que llevaba al cuidado del encargado de armas y provisiones, y corriendo a las filas se metió en ellas para preguntar a sus hermanos cómo estaban. 23 Mientras hablaba con ellos, aquel guerrero filisteo llamado Goliat, de la ciudad de Gat, salió de entre las filas de los filisteos y volvió a desafiar a los israelitas como lo había estado haciendo hasta entonces. David lo oyó.
24 En cuanto los israelitas vieron a aquel hombre, sintieron mucho miedo y huyeron de su presencia, 25 diciendo: «¿Ya vieron al hombre que ha salido? ¡Ha venido a desafiar a Israel! A quien sea capaz de vencerlo, el rey le dará muchas riquezas, le dará su hija como esposa y liberará a su familia de pagar tributos.»
26 Entonces David preguntó a los que estaban a su lado:
—¿Qué darán al hombre que mate a este filisteo y borre esta ofensa de Israel? Porque, ¿quién es este filisteo pagano para desafiar así al ejército del Dios viviente?
27 Ellos respondieron lo mismo que antes habían dicho, en cuanto a lo que le darían a quien matara a Goliat. 28 Pero Eliab, el hermano mayor de David, que le había oído hablar con aquellos hombres, se enfureció con él y le dijo:
—¿A qué has venido aquí? ¿Con quién dejaste esas cuantas ovejas que están en el desierto? Yo conozco tu atrevimiento y tus malas intenciones, porque has venido sólo para poder ver la batalla.
29 —¿Y qué he hecho ahora —contestó David—, si apenas he hablado?
30 Luego se apartó de su hermano, y al preguntarle a otro, recibió la misma respuesta.
Second Reading
Acts 10:34-48
34 Pedro entonces comenzó a hablar, y dijo:
—Ahora entiendo que de veras Dios no hace diferencia entre una persona y otra, 35 sino que en cualquier nación acepta a los que lo reverencian y hacen lo bueno. 36 Dios habló a los descendientes de Israel, anunciando el mensaje de paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos. 37 Ustedes bien saben lo que pasó en toda la tierra de los judíos, comenzando en Galilea, después que Juan proclamó que era necesario bautizarse. 38 Saben que Dios llenó de poder y del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret, y que Jesús anduvo haciendo bien y sanando a todos los que sufrían bajo el poder del diablo. Esto pudo hacerlo porque Dios estaba con él, 39 y nosotros somos testigos de todo lo que hizo Jesús en la región de Judea y en Jerusalén. Después lo mataron, colgándolo en una cruz. 40 Pero Dios lo resucitó al tercer día, e hizo que se nos apareciera a nosotros. 41 No se apareció a todo el pueblo, sino a nosotros, a quienes Dios había escogido de antemano como testigos. Nosotros comimos y bebimos con él después que resucitó. 42 Y él nos envió a anunciarle al pueblo que Dios lo ha puesto como Juez de los vivos y de los muertos. 43 Todos los profetas habían hablado ya de Jesús, y habían dicho que quienes creen en él reciben por medio de él el perdón de los pecados.
44 Todavía estaba hablando Pedro, cuando el Espíritu Santo vino sobre todos los que escuchaban su mensaje. 45 Y los creyentes procedentes del judaísmo que habían llegado con Pedro, se quedaron admirados de que el Espíritu Santo fuera dado también a los que no eran judíos, 46 pues los oían hablar en lenguas extrañas y alabar a Dios. 47 Entonces Pedro dijo:
—¿Acaso puede impedirse que sean bautizadas estas personas, que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?
48 Y mandó que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Después rogaron a Pedro que se quedara con ellos algunos días.
Gospel Reading
Mark 1:1-13
1 Principio de la buena noticia de Jesús el Mesías, el Hijo de Dios.
2 Está escrito en el libro del profeta Isaías:
—«Envío mi mensajero delante de ti, para que te prepare el camino.»
3 Una voz grita en el desierto: “Preparen el camino del Señor; ábranle un camino recto.”
4 Y así se presentó Juan el Bautista en el desierto; decía a todos que debían volverse a Dios y ser bautizados, para que Dios les perdonara sus pecados.
5 Todos los de la región de Judea y de la ciudad de Jerusalén salían a oírlo. Confesaban sus pecados, y Juan los bautizaba en el río Jordán.
6 La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello, y se la sujetaba al cuerpo con un cinturón de cuero; comía langostas y miel del monte.
7 En su proclamación decía: «Después de mí viene uno más poderoso que yo, que ni siquiera merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias.»
8 “Yo los he bautizado a ustedes con agua; pero él los bautizará con el Espíritu Santo.”
9 Por aquellos días, Jesús salió de Nazaret, que está en la región de Galilea, y Juan lo bautizó en el Jordán.
10 En el momento de salir del agua, Jesús vio que el cielo se abría y que el Espíritu bajaba sobre él como una paloma.
11 Y se oyó una voz del cielo, que decía: «Tú eres mi Hijo amado, a quien he elegido.»
12 Después de esto, el Espíritu llevó a Jesús al desierto.
13 Allí estuvo cuarenta días, viviendo entre las fieras y siendo puesto a prueba por Satanás; y los ángeles le servían.
Evening Reading 1
Salmos 25
1 A ti, Señor, elevo mi alma.
2 Dios mío, en ti confío;
no permitas que quede confundido,
ni que mis enemigos se alegren de mí.
3 No dejen que se avergüencen los que en ti esperan;
se avergüencen los que sin motivo actúan con deslealtad.
4 Enséñame, Señor, tus caminos;
hazme conocer tus sendas.
5 Guíame con tu verdad y enséñame,
porque tú eres Dios, mi Salvador,
y en ti espero todo el día.
6 Recuerda, Señor, tu misericordia y tu amor fiel,
que son desde tiempos antiguos.
7 No recuerdes los pecados de mi juventud ni mis rebeldías;
por tu amor, acuérdate de mí, Señor, por tu bondad.
8 Bueno y recto es el Señor;
por eso enseña a pecadores el camino.
9 Guía a los humildes por el camino recto,
y enseña su senda a los humildes.
10 Los caminos del Señor son amor y fidelidad
para quienes guardan su pacto y sus mandamientos.
11 Por amor a tu nombre, Señor,
perdona mis culpas, que son muchas.
12 ¿Quién teme al Señor?
Él les enseñará el camino que deben elegir.
13 Vivirán tranquilos,
y sus descendientes heredarán la tierra.
14 El Señor es amigo de quienes le temen,
y les muestra su pacto.
15 Mis ojos están siempre puestos en el Señor,
porque él sacará mis pies de la trampa.
16 Vuélvete hacia mí y ten compasión,
porque estoy solo y afligido.
17 Alivia mi tristeza,
y sácame de mis angustias.
18 Considera mi sufrimiento y mis dolores,
y perdona todos mis pecados.
19 Mira cuántos enemigos tengo,
y cómo me odian con odio violento.
20 Guarda mi vida, sálvame;
que no quede confundido, porque en ti me refugio.
21 Que la integridad y la rectitud me protejan,
porque en ti espero.
22 Sálvanos, Dios de Israel,
de todos sus problemas.
Evening Reading 2
Salmos 40
1 Puse mi esperanza en el Señor,
y él se inclinó para escuchar mis gritos;
2 me salvó de la fosa mortal,
me libró de hundirme en el pantano.
Afirmó mis pies sobre una roca;
dio firmeza a mis pisadas.
3 Hizo brotar de mis labios un nuevo canto,
un canto de alabanza a nuestro Dios.
Muchos, al ver esto, se sintieron conmovidos
y pusieron su confianza en el Señor.
4 ¡Feliz el hombre que confía en el Señor
y no busca a los insolentes,
que no siguen a los que adoran a dioses falsos!
5 Señor y Dios mío,
muchas son las maravillas que tú has hecho
y las consideraciones que nos tienes;
ninguna se compara contigo.
Si quisiera anunciarlas y hablar de ellas,
serían más que se puedan contar.
6 No quieres sacrificios ni ofrendas,
pero me has abierto el oído.
No has pedido holocaustos ni ofrendas por el pecado.
7 Entonces dije: "Aquí estoy,
escrito está de mí en el libro."
8 Me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío;
tu ley está en mi corazón."
9 He dado a conocer las buenas nuevas de la liberación
en la gran congregación;
no he reprimido mis labios,
como bien sabes, Señor.
10 No he ocultado tu salvación en mi corazón,
he hablado de tu fidelidad y tu salvación;
no he escondido tu amor ni tu verdad
de la gran congregación.
11 No me niegues, Señor, tu misericordia;
que tu amor y tu fidelidad siempre me protejan.
12 Porque muchas calamidades me han rodeado,
demasiadas para contarlas;
mis iniquidades me han atrapado,
y no puedo ver;
son más que los cabellos de mi cabeza,
y mi corazón desfallece.
13 Señor, ten piedad, líbrame;
Señor, apresúrate a ayudarme.
14 Que sean avergonzados y confundidos
los que intentan quitarme la vida;
que huyan y se avergüencen
los que quieren hacerme daño.
15 Que se turben de vergüenza
los que me dicen: "¡Ja, ja!"
16 Pero los que buscan al Señor
se regocijan y se alegran en él;
los que aman tu salvación
digan siempre: "¡Grande es el Señor!"
17 Yo, en cambio, estoy pobre y necesitado,
pero el Señor piensa en mí.
Tú eres mi ayuda y mi libertador;
no tardes, Dios mío.
Daily Lectionary Emails
Sign up to receive the daily lectionary delivered by email