El Presbiterio de Yukón y la PDA se preparan para responder a la tormenta mortal en Alaska
cuando algo afecta a una comunidad de Alaska, nos afecta a todos"
LOUISVILLE - La devastación y evacuación de múltiples comunidades en Alaska se está dejando sentir profundamente en el Presbiterio de Yukon, tras una tormenta mortal en la costa occidental del estado que arrasó algunos hogares.
"Alaska, siendo el estado más grande de nuestro país, tiene la población más pequeña, así que cuando algo afecta a una comunidad de Alaska, nos afecta a todos", dijo la Rev. Elizabeth Schultz, presbítera ejecutiva, que ha estado en contacto con Presbyterian Disaster Assistance. "No tenemos iglesias presbiterianas en las dos aldeas que fueron evacuadas, pero son comunidades nativas de Alaska, y sí tenemos iglesias en ocho comunidades nativas de Alaska, y esa familia está muy unida, por lo que todos estamos muy conectados aquí arriba."
La costa occidental de Alaska fue golpeada por los restos del tifón tropical Halong, generando fuertes vientos y marejadas que inundaron comunidades y dañaron viviendas e infraestructuras. Al menos 49 comunidades declararon haberse visto afectadas.
Las dos comunidades más afectadas, Kipnuk y Kwigillingok, se encuentran en una zona cercana al mar de Bering que registró niveles de agua de más de 6 pies por encima de la línea de marea normal más alta, según CBS News.
Se recuperó a una mujer fallecida en Kwigillingok y se denunció la desaparición de dos personas. Más de 50 personas fueron rescatadas durante las operaciones de búsqueda y salvamento en las que participaron la Guardia Nacional de Alaska, la Policía Estatal de Alaska y la Guardia Costera de EE.UU. el pasado fin de semana.
Este desastre no son "sólo inundaciones", dijo Schultz. "Esta evacuación sin precedentes de toda la población de dos pueblos y esas familias y comunidades están siendo llevadas a comunidades centrales de todo el estado, una de las cuales es Anchorage, donde está la oficina del presbiterio. Estaremos al cuidado directo de cientos de personas que ahora están siendo llevadas a Anchorage porque sus pueblos no son seguros para habitar en este momento"
Además de las viviendas inundadas, se han producido daños en los sistemas eléctricos y de comunicaciones, carreteras y paseos marítimos, una pista de aterrizaje y otras infraestructuras, según las autoridades de Alaska.
Estos pueblos "están muy unidos y acostumbrados a una vida muy pequeña y conectada", afirma Schultz. "Entonces les dijeron: 'Coge una maleta y ven al aeropuerto. Os estamos evacuando' ... Estos individuos estarán con nosotros durante semanas, si no meses, por lo que estos niños van a necesitar ir a la escuela. Sólo tienen una bolsa con sus pertenencias. Ahora están a cientos de kilómetros de su casa y en una cultura completamente distinta"
El presbiterio está buscando fondos de subvención de PDA y trabajará con otras iglesias para satisfacer las necesidades de los afectados.
"En tiempos de catástrofe, tenemos que esperar a que los esfuerzos estatales y nacionales se desarrollen durante unos días para ver dónde está la gente y qué piden los organismos sobre el terreno, en lugar de lanzarnos con nuestra propia idea", dijo Schultz. "La Cruz Roja y el Ejército de Salvación están sobre el terreno coordinando el traslado de personas de estas comunidades a Anchorage y el refugio que se les ha habilitado. En los próximos días dirán a las comunidades religiosas lo que necesitan"
La respuesta de las comunidades religiosas será ecuménica. Es probable que el presbiterio "se asocie con las otras confesiones que están un poco más cerca de esos pueblos", dijo Schultz. "Hoy ya he mantenido una llamada con nuestros colegas metodistas, episcopales y luteranos" para hablar de la respuesta a largo plazo.
Se anima a los presbiterianos que deseen ayudar a que hagan donativos a la PDA.
Schultz explicó la importancia de la participación de PDA de esta manera: "No sólo va a ser útil desde el punto de vista financiero, sino que envía a todos nuestros socios ecuménicos el mensaje de que esta denominación se preocupa por estas comunidades, aunque se encuentren en lugares de los que la mayoría de la gente de los 48 estados nunca ha oído hablar", afirmó. "Hay una enorme presencia religiosa en nuestros pueblos nativos de Alaska, y envía ese mensaje necesario de que no están solos"
La Rev. Kathy Lee-Cornell, Asociada de la PDA para la Respuesta Nacional ante Catástrofes, subrayó la importancia de la colaboración.
"PDA confía en nuestros líderes religiosos para que nos pongan en contacto con las zonas y las personas en las que nuestros recursos pueden servir positivamente a las personas y comunidades afectadas, como los nativos de Alaska del Yukon-Kuskokwim", afirmó Lee-Cornell. "A través de su capacidad de respuesta, el Presbiterio de Yukon permite a los presbiterianos dar testimonio de nuestro parentesco compasivo con los demás durante circunstancias difíciles, y nos sentimos honrados de apoyar sus esfuerzos en la inmediatez del tifón y a lo largo de la recuperación a largo plazo."
Para ayudar a Presbyterian Disaster Assistance en su respuesta en Alaska, visite aquí.
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