Romanos 14:19: "Perseguir lo que hace la paz"

La Iglesia se creó para estar conectada.

Like the classic hymn reminds us, “All who follow Jesus, all around the world. SOMOS LA IGLESIA, UNIDA;

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Podemos sentir el poder de la Iglesia Conectada en acción cada vez que individuos, congregaciones, consejos intermedios y nuestros socios nacionales y globales sirven juntos para la gloria de Dios, creando un tapiz interconectado único que refleja tanto la unidad como la diversidad de la hermosa Creación de Dios.

Este tapiz no es sólo un reflejo de la singularidad de cada persona, sino que también encarna la fortaleza, la resistencia y la fuerza poderosa -Dios- que nos conecta, al tiempo que demuestra la importancia de cada hilo individual.

Nuestra iglesia conectada tiene sus raíces nada menos que en la clara llamada de Cristo a una vida armoniosa. El apóstol Pablo dice a los romanos que debemos buscar la paz, edificarnos mutuamente y no juzgar a los que son diferentes de nosotros o tienen costumbres o necesidades distintas de las nuestras. 

Pablo invita a los romanos-y a nosotros- a romper los mundos pulcros y ordenados que nos creamos y experimentar la plenitud de nuestra diversidad. Esto significa salir de nuestras zonas de confort y ver a nuestros vecinos, tanto a la vuelta de la esquina como en todo el mundo, no como "ellos" sino como "nosotros", amigos y hermanos en Cristo. Siempre que nos acogemos y abrazamos de este modo, respondemos a la invitación de Pablo de buscar lo que hace la paz.

La Ofrenda por la Paz y el Testimonio Mundial ayuda a buscar la paz de diversas maneras. Los donativos a la Ofrenda se combinan con otros para apoyar la misión y el ministerio presbiterianos en todo el mundo. Nuestra congregación y presbiterio guardan una porción para ayudarnos a ser pacificadores en nuestras propias comunidades, satisfaciendo las necesidades y asegurando que cada persona pueda prosperar.

Nuestra participación en el apoyo a esta Ofrenda nos ayuda a ver el rostro de Dios en todas las personas. Que las ofrendas de nuestro tiempo, nuestro talento y nuestro ser sean utilizadas por Dios y por nuestra congregación para perseguir lo que hace la paz hoy y en el futuro.

Oración

Dios amoroso, ayúdanos a buscar la paz. Que veamos tu rostro en quienes encontramos en nuestros barrios y en todo el mundo. Muéstranos cómo podemos ser portadores de paz en el rico tapiz que creaste para todo tu pueblo. En el nombre de Cristo oramos. Amén.